Idea general de los juegos
“Juego de Tonos” es un set de 12 juegos musicales de distintos tipos en los cuales los jugadores aprenden a reconocer acordes, escalas, modos musicales, figuras rítmicas e incluso un mástil de guitarra. Consta de 52 cartas que representan notas musicales, figuras rítmicas y comodines especiales, con la ayuda de círculos de quintas impresos en cada carta, y divididas en diferentes palos por colores . Fue desarrollado en el año 2013, y actualmente va por su cuarta edición, que es bilingüe en castellano e inglés. Juego de Tonos ha sido usado con gran éxito en los 5 continentes, y en todos los niveles de enseñanza: Primaria, Secundaria, Universidad, Escuelas de música, Conservatorios Elementales, Profesionales y Superiores, además de en muchos cursos para el profesorado de música. Incluso ha sido objeto de estudio académico en un master de investigación musical y de varios reconocimientos a la labor pedagógica de su creador.
Se compone de muchos juegos distintos, con distintas mecánicas y objetivos: conseguir más puntos o cartas que los adversarios, ser el primero en quedarse sin cartas, mover las cartas a ciertos lugares sobre la mesa, etc. En todos los juegos existen dos niveles de dificultad que tener presentes: el nivel “musical”, y el nivel de estrategia. El nivel de estrategia depende del juego en particular, mientras que el nivel musical puede regularse en la gran mayoría de los juegos, dependiendo de las combinaciones que se tomen por válidas, escalas más o menos avanzadas, acordes con más o menos notas, figuras rítmicas que formen compases más o menos complejos. Algunos de los juegos son hasta para 10 jugadores, otros son solitarios, para 2 jugadores, e incluso en otros se puede jugar por equipos o en modo cooperativo.
En algunos de los juegos se utilizan peones, y también se incluyen dos juegos de cartas y tablero adicionales. Estos dos juegos son PianoGrama, en el cual el tablero es a la vez un pentagrama y un piano, dependiendo de la orientación en que se coloque, y Diapasón, en el cual el tablero representa un mástil de guitarra u otro instrumento de cuerda.
Para empezar, juegos cortos y divertidos, en los que no hay turnos y se trata de ser el más rápido en encontrar combinaciones o en colocar las cartas, que son los que más gustan a los niños que comienzan a aprender música. También contiene juegos de nivel intermedio, en algunos casos similares a conocidos juegos de cartas, pero transformados para que se premien los conocimientos musicales. Por otro lado, ofrece también algunos juegos de mecánica totalmente original, con un alto componente de estrategia, y la cantidad de conocimientos musicales que los jugadores elijan. Así, por ejemplo, entre las opciones está la de jugar al juego base (Isla de Tonos) convirtiéndolo en un verdadero puzzle en el que hay que tener en cuenta a la vez acordes, escalas, figuras rítmicas, colores y movimientos de las cartas y las fichas de los jugadores. Pero también es posible jugarlo sin necesidad alguna de conocimientos musicales, simplemente con símbolos y colores que no hay que relacionar con la música, para los “jugones” que disfrutarán de su componente estratégico, que varía en cada partida.
Diseñado en un principio desde el punto de vista didáctico, Juego de Tonos incluye una gradación de los juegos según los conceptos musicales que se usan en ellos y una guía para ser usada por los profesores de música. El juego es totalmente independiente del lenguaje, salvo por las instrucciones, que están disponibles en inglés y castellano.
Diseñador: Agustin Lozano
Arte: Agustin Lozano / Ciro
Número de jugadores: 1-10, dependiendo del juego
Tiempo de juego: 3-45 min, dependiendo del juego
Edad recomendada: A partir de 6 años, dependiendo del juego
¿Por qué funciona?
- Porque es una idea absolutamente original: con un solo mazo de cartas puede jugarse a muchísimos juegos diferentes, siempre aprendiendo algo de música.
- Porque puede ser jugado tanto dentro de una clase como en familia.
- Porque es totalmente personalizable; prácticamente cada uno de los 14 juegos puede ajustarse para adecuarse al nivel de los jugadores.
- Porque es un recurso didáctico ameno y divertido para las clases de música.
- Porque se aprende de manera inconsciente, sólo con el objeto de ganar la partida.
- Porque tiene juegos específicos para pianistas, guitarristas, cualquier músico de instrumentos de cuerda, o cualquiera que quiera aprender a leer las notas en un pentagrama.
- Porque contiene muchos juegos sencillos y rápidos, ¡en los que uno se ríe mucho!
- Porque también contiene juegos a los que se puede jugar sin necesidad de ningún tipo de conocimientos de música.
- Porque para los jugadores con conocimientos de teoría musical es un auténtico reto.
- Porque contiene juegos con mecánicas interesantes en sí mismas, y aún así cualquiera de los juegos se aprende en cinco minutos.
- Porque contiene cartas tramadas de alta calidad.
- Porque muchos de los juegos se pueden adaptar para tocar las notas con tu instrumento.
- Porque es independiente del idioma: su idioma es la música. Incluso las notas vienen en notación anglosajona y latina.
- Porque incorpora guías didácticas para profesores y cartas de ayuda para los jugadores.
- Porque además de los 12 juegos, los jugadores interesados pueden recibir las reglas de nuevos juegos de su creador.
